Octubre nos dejó un sabor dulce en la boca, con la participación en el III Festival Internacional de Flamenco en Costa Rica, en compañía del guitarrista costarricense radicado en Sevilla, Manuel Montero y con la experiencia distinta e interesante de la Fiesta Española, concierto organizado por la Banda de Concietos Cartago, donde aportamos tres coreografías sobre una música hermosamente interpretada y un repertorio de justa medida, muy alegre, diseñado para el disfrute de quienes nos acompañaron en el Teatro Eugene O´Neill y en el Anfiteatro de Cartago. Aunque mi agradecimiento fue personal, deseo agradecer de nuevo a Ricardo Vargas a nombre mío y de Al Andalus, porque da gusto participar de eventos tan bien organizados y en un ambiente tan cálido, ojalá podamos compartir con ustedes en otras oportunidades.

III Festival Internacional de Flamenco. Músicos Al Andalus.

Participación de Al Andalus: Melissa Solís y Alicia González

Fiesta Española, Teatro Eugene O´Neill. Participación de Al Andalus: Melissa Solís y Alicia González

Fiesta Española, Anfiteatro de Cartago. Particpación de Al Andalus: Natalia Rodríguez y Angélica Rodríguez.

Fiesta Española, Anfiteatro de Cartago. Participación de Al Andalus: Natalia y Angélica Rodríguez.

 

Noviembre ya va a medio camino, sólo faltan 4 semanas para Estación 20 y el trabajo todavía no ha terminado. El taller de Annia está a punto de desbordarse de vestuarios, unos ya terminados, colgados dentro de sus bolsas de plástico, en espera del 17 Diciembre, otros a medio camino, aguardando les coloquen los detalles que están esparcidos en montoncitos de vuelos por un lado y por otro, sobre la mesas de trabajo. Similar “desorden” existe en el proceso de construcción de las escenas, en el diseño de las coreografías y en la estructuración de la música.

El proceso creativo es a veces complicado de entender, sobre todo cuando toca mantener la expectativa y bajar la ansiedad de muchas personas con distintas percepciones de lo que sucede alrededor. Cuando se modela “arcilla viva” hay que armarse de paciencia para no perder la línea y poder construir algo diferente e interesante a pesar de los múltiples deseos u opiniones externadas por los viajeros que prefieren cada cual, desde su punto de vista, una ruta distinta o destino final diferente.

Pero bueno, aquí vamos, ya a punto de llegar a la estación, en ese momento de la espera final donde ya no se duerme con tranquilidad porque la ansiedad lo supera todo. Donde se desea que el día tenga 50 horas para poder estirar el tiempo, pero a la vez, uno tiene ganas de llegar y conocer cómo será el destino final de este tren. Al menos para mí, este es un tiempo interesante, trato de disfrutarlo, de mantenerme lo más en calma posible y de recordar las palabras de mi amigo Felipe, nuestro guitarrista: Todo va a salir bien.

Esta espera ha tenido sus bemoles y la sesión de fotografía-video con nuestro cómplice y amigo Carlos Zegarra, además de la noche de trabajo con el actor Miguel Ángel Hernández Grazioso y nuestra directora escénica Sylvia Sossa, definitivamente son memorables. Fue una larga jornada de trabajo para todas, pero con gran satisfacción al final del día. La mañana empezó con una carrera para no perder el tren en la estación de la U Latina, jalando bolsos y maletas, todas a medio maquillarse y todavía medio dormidas. Llegamos a la Estación del Pacífico, donde se desarrolló en el transcurso de la mañana, una sesión cansada pero muy divertida, y digo yo que muy provechosa, aunque todavía estoy en espera que Carlos me confirme un resultado positivo. Nunca olvidaré una de las últimas tomas del día, cuando les pidió a las chicas entrar a la estación como si se acabaran de bajar del tren y caminar para hacer trasbordo o salir de la estación. Ya estaban tan cansadas que se escuchaba el arrastre de los tacones al caminar, todas iban con los brazos colgando y con una cara de cansancio que sólo les faltaba llevar “la lengua afuera”.

La sesión de actuación con Miguel Ángel, aunque quisiera no puedo contarla. Es una de las escenas del espectáculo y la voy a guardar como sorpresa porque es muy picaresca y divertida. Sólo diré que para un vagón lleno de chicas, que se conocen desde hace ya bastantes años, fue muy agradable tener un actor que se integrara a la puesta en escena de Al Andalus y que se preocupara por estudiar nuestra historia para dar lo mejor de su trabajo. Una noche memorable y un final de jornada con muchas risas.

Ahora sólo queda la espera, llena de mil cosas por hacer para que todo esté a punto. Un equipo de personas involucradas pensando en cada detalle, a quienes no me canso de agradecer su entrega y su cariño, un teatro esperando que se llene la estación y que llegue el tren con esas historias de personas comunes que un día tomaron la decisión, no sé si de forma consciente o por casualidad, de hacer este viaje.

Fiesta Española, Dir. Ricardo Vargas. Manuel Montero y Alicia González.