El flamenco además de ser un arte que por su estructura y variedad rítmica permite la expresión de los sentimientos más puros, es una actividad física muy completa. Al estar bien estructurada y adecuada al nivel físico de quienes la practican se convierte en un ejercicio que como tal, brinda un sin número de beneficios a nivel fisiológico y también psicológico.

Hablando más desde el punto de vista fisiológico, se ha demostrado que durante un baile flamenco se hace una media de 240 zapateados (golpes) por minuto, lo que supone una carga de esfuerzo similar a la que desarrolla un jugador de baloncesto. Así mismo, la frecuencia cardiaca media de un baile flamenco llega a ser de unas 155-158 pulsaciones por minuto (pul/min) lo que significa que el flamenco puede considerarse una actividad física extremadamente dura (Macías, et al 2008). En una clase regular en Al Andalus el consumo calórico ronda entre las 550 Kcal y las 650Kcal, lo que también hace pensar que es una actividad física adecuada para bajar de peso o mantenerse en el peso apropiado.

La preparación física durante el desarrollo de las clases de flamenco es fundamental tal como lo menciona el estudio realizado por el centro de investigación de Flamenco Telethusa, donde compara esta disciplina con deportes de alto nivel competitivo. Por lo que si en el caso de los deportistas el acondicionamiento físico va de la mano del desarrollo de las destrezas técnico-tácticas, en el flamenco debería pasar lo mismo (Macías, et al 2008), pero si se obvia la preparación física en los bailaores y bailaoras, empiezan a aparecer distintos tipos de lesiones musculo-esqueléticas y se disminuye o frena su rendimiento artístico.

Una clase de flamenco debe ser programada de manera tal que se combinen ejercicios de técnica y expresión corporal de la mano del desarrollo de las cualidades físicas básicas, a saber: resistencia, fuerza, velocidad, flexibilidad, coordinación, equilibrio y agilidad, orientadas a los requerimientos de la disciplina artística como tal.

“Agarrar fondo” implica desarrollar las cualidades físicas básicas para mejorar las destrezas al bailar y lo más importante es que es una garantía de que se mantiene la salud física. El entrenamiento en flamenco debe ser planificado, se debe desarrollar un macro-ciclo con sus respectivos micro-ciclos (tal como se hace en el deporte), a partir de las presentaciones programadas que se tienen durante el año y las metas que se deben cumplir desde el punto de vista técnico-táctico. Y al referirse al táctico, al igual que en un sistema de juegos, las estrategias en el baile flamenco sería el desarrollo armónico de la coreografía, los movimientos del baile bien logrados, que la expresión sea coherente con el palo, la intención del director y en conjunto con las diferentes bailaoras que componen el cuadro.

En clases. Al Andalus 2012.

Para concluir, el baile flamenco es una actividad física muy intensa, con exigencias rítmicas y motoras que necesitan de un entrenamiento específico. Por lo que es importante realizar TODOS los ejercicios que el profesor propone durante la clase, ya que han sido concebidos para cubrir  las cualidades físicas básicas y promover un mejor desempeño al bailar.

En Al Andalus nos preocupamos por su bienestar y nuestro equipo de trabajo cuenta con profesionales en el área que se encargan de prescribir el baile de manera tal que cada quien mejore sus destrezas al ejecutarlo, priorizando siempre el bienestar físico. Por eso hay que ser puntual a las clases, preguntar al profesor si no se comprende bien la ejecución de un ejercicio o si se desea conocer qué tipo de destreza se logrará ejecutándolo.

Aunque no es igual en todos los casos, la experiencia marca que los ejercicios de técnica o entrenamiento son menospreciados por quienes asisten a practicar flamenco y se genera una presión sobre el profesor para que favorezca el aprendizaje de coreografías. Sin embargo, el conocimiento del propio cuerpo, el desarrollo de las habilidades y destrezas, la capacidad de comprender cómo y hacia dónde se genera el movimiento y qué es lo que se quiere lograr con ello, no se alcanza con facilidad y requiere mucho tiempo de estudio. Pero más allá es la base para poder mejorar el desempeño al bailar.

Por eso les invito a vivir la experiencia completa de la clase a ir más allá del “paso para la coreografía”, a aprender sobre este lienzo y estas pinturas que tenemos para expresarnos: nuestro cuerpo, y por sobre todo: a aprender a cuidarlo mucho para que podamos seguir compartiendo esto que tanto nos gusta.

 

Alicia González Urrutia

Terapeuta física Al Andalus

Especialista en Promoción de la Salud Física

 

Flamenco a la Carta. Al Andalus 2012.